Esta obra hace referencia a la historia mitológica recogida en el poema de Teócrito “El ladrón de miel”. Cupido, hijo de Afrodita, robó en una ocasión miel de una colmena y le picaron las abejas, se quejó a su madre enfadado. Afrodita se rió diciéndole que no podía quejarse ya que él mismo, tan pequeño, también causaba heridas pero por amor. Esta escena ha sido representada a lo largo de la historia, en este caso he pintado mi propia versión del oro líquido o néctar de Afrodita como regalo de la naturaleza afrodisiaca. Pequeñas abejas cuidan el cuerpo de Afrodita, brotando miel de ella convirtiendo su cuerpo en un panal de néctar. Realizado con finas láminas de pan de oro y papel de seda, realzando las texturas se resuelve la composición la más pura sensualidad en el rostro de Afrodita.

Artwork Size & Ink Base:

Soporte: Lienzo Técnica: Óleo, pan de oro y papel de seda

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Ana Flores Estudio

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